El Gobierno brasileño ha anunciado un recorte del gasto público de 23.400 millones de reales (unos 5.192 millones de euros) para este año, y empeora sus previsiones sobre el Producto Interior Bruto (PIB), que se contraerá un 2,9 %, según datos oficiales.
El recorte anunciado por el Gobierno es el más bajo desde 2010, ya que el Ejecutivo consideró que el presupuesto inicial ya había sido ajustado en función de la debilidad de la economía brasileña.
El Gobierno de Brasil redujo el gasto público en más de 69.900 millones de reales (unos 15.505 millones de euros) en 2015, cuando la economía del país cayó alrededor de un 3,70 %, según previsiones oficiales, aunque analistas privados elevan esa tasa a casi el 4 %.
“Tenemos una reducción bastante fuerte de los gastos discrecionales desde 2015, que continúa en 2016″, admitió el ministro de Planificación.
Con el recorte de gastos y otras medidas anunciadas en 2015, en el marco de un plan de ajuste fiscal, el Gobierno pretende alcanzar en 2016 un superávit primario equivalente al 0,5 % del PIB.
El Ejecutivo prevé que el PIB se contraerá en 2016 un 2,90 %, un punto porcentual menos que el previsto anteriormente, aunque los analistas privados apuntan a que la economía se contraerá un 3,3 % este año.
En cualquier caso, sería la primera vez que Brasil encadene dos años consecutivos en rojo desde 1930, como recordó Barbosa.
El ministro de Planificación explicó que el recorte de gastos anunciado es “selectivo” y pretende garantizar las acciones sociales prioritarias, como los programas de combate a la miseria y los de construcción de viviendas para la población más pobre.
El anuncio del Gobierno se produce días después de que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s rebajara por segunda vez en cinco meses la nota para el crédito soberano de Brasil de “BB+” a “BB”, considerado como grado especulativo.