El Banco de Japón (BoJ) ha tomado la decisión de mantener la tasa de depósito en el -0,1%, y continuar con sus compras de bonos, para limitar la rentabilidad de la deuda japonesa con vencimiento a diez años hasta el 0%.
De acuerdo a un comunicado emitido por el BoJ, la decisión se ha tomado en el Consejo de Política Monetaria por una mayoría de 7 votos a favor frente a 2 en contra.
El Banco de Japón se ha mostrado un poco más optimista de cara a la evolución que tendrá la economía japonesa.
El organismo emisor nipón ha destacado en su comunicado que “la economía de Japón probablemente vire hacia una expansión moderada” y mostrado tener plena confianza en que la demanda interna siga un camino de pleno crecimiento.
De igual forma, el Banco de Japón prevé que las exportaciones seguirán recorriendo su camino al alza de una forma moderada gracias a la mejoría esperada para el restante de las economías a nivel global.
Así pues, el Banco de Japón ha tomado la decisión de mantener, durante el tiempo que estimen sea necesario, con su actual política de alivio cuantitativo y cualitativo (QQE) teniendo pleno control de la curva de rendimientos de la deuda pública con el propósito de alcanzar la meta de estabilidad de precios en el 2%.
El BoJ ha asegurado que “el banco hará los ajustes apropiados a su política teniendo en cuenta la evolución de la actividad económica y de los precios, así como de las condiciones financieras”.