El Tesoro Público ha captado 4.671 millones de euros en la subasta de bonos y obligaciones celebrada este jueves.
La demanda ha superado ampliamente lo colocado entre los inversores, hasta situarse por encima de los 8.300 millones de euros, a pesar de que la rentabilidad que obtienen por comprar títulos de deuda española ha vuelto a bajar una vez más.
En concreto, el Tesoro Público ha colocado 1.147 millones de euros en el bono a tres años, con un tipo marginal del -0,014, frente al 0,029% ofrecido en la emisión de julio, y la demanda en este caso ha superado los 3.000 millones de euros.
En los títulos a 10 años, el Tesoro Público ha vendido entre los inversores 1.304 millones de euros, frente a los 2.359 millones solicitados, y la rentabilidad marginal también ha bajado, desde el 1,469% de la subasta de mayo al 1,365% actual.
El Tesoro ha colocado también 1.005 millones de euros en la obligación a quince años, con una demanda que ha superado los 1.400 millones y el tipo marginal se ha situado en el 1,709%, también inferior al 1,954% ofrecido en la subasta del mes de marzo.
Por último, en obligaciones a 30 años el Tesoro Público ha colocado 1.215 millones de euros, frente a unas peticiones por 1.520 millones, con una rentabilidad marginal del 2,789%, por debajo del 2,895% de la subasta previa del mismo tipo de papel.
Con la subasta de este jueves, el Tesoro Público termina las emisiones de septiembre. En octubre volverá a los mercados con dos subastas de letras y dos de bonos y obligaciones.