La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha informado durante su Asamblea General, que cerró el año pasado con un beneficio de 66.000 euros, frente a los 181.000 euros de déficit de 2015, según las cuentas aprobadas.
Según el balance presentado, 2016 terminó con 10,2 millones de ingresos, un 2 % menos que en 2015, mientras que se redujeron algunas partidas de gastos, como la de personal que pasó de 8,2 millones a 6,9 millones.
Junto a estas cuentas, la Asamblea de la CEOE también ha dado el visto bueno al presupuesto de cuentas para este ejercicio que prevén cerrar con un superávit de 39.000 euros.
En total, la CEOE espera 12,8 millones de ingresos en 2017 frente a 12,3 millones de gastos.
De la cifra de ingresos, 11,4 millones corresponden al presupuesto institucional y 1,4 millones a proyectos cofinanciados.
Durante la clausura de la Asamblea General de la CEOE, Juan Rosell, el presidente de la organización, ha pedido al Gobierno medidas centradas en mejorar la competitividad de las empresas españolas, con especial énfasis en contar con una fiscalidad «favorable» y simplificar y mejorar la regulación.
Rosell ha insistido en que cualquier medida tributaria «debe anunciarse con antelación y tener vocación de permanencia», al tiempo que ha criticado los «innumerables cambios» aprobados en impuestos en los últimos años, sobre todo en el de sociedades, así que como el esfuerzo para cumplir los objetivos de déficit se hayan centrado en elevar los impuestos y no en una mejor gestión del gasto público que «sigue sin abordarse con claridad».
«Es fácil decirlo desde aquí, más difícil de hacer», ha reconocido Rosell, que ha pedido también simplificar y coordinar políticas fiscales estatales, autonómicas y locales, así como suprimir algunas tasas.