Portugal ha vuelto a emitir deuda a corto plazo con tasas de interés negativas, algo que no conseguía desde el pasado mes de enero, lo que para los expertos demuestra la confianza de los inversores en el país luso.
Según los datos ofrecidos por el Tesoro de Portugal, en la subasta de este miércoles se tenía previsto emitir entre 750 y 1.000 millones de euros, aunque las bajas tasas de interés le hicieron colocar más fondos de lo previsto, hasta llegar a los 1.100 millones de euros.
Portugal ha logrado vender en esta emisión unos 300 millones de euros en bonos a un plazo de tres meses, a cambio de un interés del -0,004%. Este porcentaje de interés es inferior al que obtuvo en la última subasta equivalente llevada a cabo en febrero, cuando fue del 0,008%.
En relación a la línea con vencimiento a once meses, los inversores exigieron una rentabilidad del 0,037% para adquirir 800 millones de euros en deuda, una cifra que se ubica por debajo de la última operación realizada en febrero, cuando se situó en el 0,10%.
La tendencia a la baja que se ha registrado en la emisión de esta semana contrasta con la subida de la presión sobre la deuda de Portugal a largo plazo que se registra desde hace semanas en el mercado secundario.
Los títulos de Portugal a un plazo de diez años, que son utilizados como referencia por los analistas, superaron a principios del mes de abril la barrera del 3% y cotizaron el miércoles en torno al 3,16%.
En los últimos seis meses, las tasas que penalizan la deuda portuguesa a diez años se ubicaron entre un mínimo del 2,25% en diciembre hasta el 4,1% a principios de febrero.