El mantenimiento de una gran demanda de deuda pública por parte de inversores extranjeros podría evitar que España tuviera que solicitar el rescate, según las previsiones de Renta 4.
No obstante, advierte de que, a pesar del éxito de las subastas del Tesoro de este año, los costes de financiación podrían sufrir «nuevas tensiones» en caso de cualquier noticia negativa, como, por ejemplo, que los datos definitivos de déficit público del año 2012, que se conocerán entre febrero y marzo, sean muy superiores al 6,3% previsto, o bien cambios en el rating de España o incluso cierta «fatiga reformista».
Para Renta 4, aunque el «esfuerzo y compromiso» con la reducción del déficit es más importante que el dato en sí mismo, los mercados financieros aceptarían una desviación del déficit como mucho de entre el 7% y el 7,5%, sin contar las ayudas a la banca.
Para atraer la inversión extranjera en deuda pública, Renta 4 indica que el Gobierno español debe continuar con la reforma del sector público, acelerando la reforma de la Administración local mediante la reducción de las duplicidades, y con la reforma de las pensiones, con restricciones a la jubilación anticipada o la definición del factor de sostenibilidad ligándolo e la esperanza de vida.
También apela a una mayor «agresividad» en materia de flexibilidad laboral y a cambios en el sistema de prestaciones por desempleo y, en materia fiscal, apuesta por subidas adicionales de impuestos indirectos, reducción del número de categorías de bienes y servicios gravados a los tipos bajos del IVA y bajadas de cotizaciones sociales.
Por último, Renta 4 considera que el escenario macroeconómico de España seguirá «débil» en 2013, pero destaca que el país está avanzando en la corrección de sus desequilibrios, como la reducción del déficit por cuenta corriente, el ajuste del déficit público, la recapitalización del sistema financiero, la mejora de las condiciones de financiación, la mayor flexibilidad del mercado laboral y la intención de implementar otras reformas estructurales.