Francia va a devolver unos 10.000 millones de euros a las empresas galas, debido a que el Consejo Constitucional ha revocado esta semana una medida fiscal que se estableció en 2012, que gravaba con un 3 por ciento los dividendos.
Christophe Castaner, portavoz del Gobierno de Francia, ha dado a conocer públicamente el cálculo del reembolso global durante una conferencia de prensa, al término de la celebración del Consejo de Ministros.
El representante del Gobierno no se privó de criticar, sin nombrarlo, al presidente anterior, el socialista François Hollande.
En este sentido, Christophe Castaner se ha quejado ante la prensa que «la inexperiencia jurídica ha conducido al mayor regalo fiscal que se ha hecho nunca a las empresas de este país».
A su vez, ha respondido a las críticas lanzadas por François Hollande en contra del proyecto de presupuesto para el año 2018 del Gobierno del actual jefe del Estado, Emmanuel Macron, en particular por la práctica supresión del impuesto sobre la fortuna.
Castaner ha explicado que el ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, ha estado trabajando arduamente en la fórmula para poder abonar ese dinero a las empresas.
Los analistas de Francia consideran que esto es un rompecabezas para el Ejecutivo actual, especialmente si se tiene en cuenta su compromiso de reducir el déficit público por debajo del 3 por ciento del producto interior bruto (PIB), no sólo para este año, sino también para el próximo, para poder cumplir con todas las reglas que existen en Europa.