Irlanda podría eliminar gradualmente el uso de las monedas de 1 y 2 céntimos en los pagos en efectivo, por lo que a partir del 28 de octubre aquellos comercios vinculados a la iniciativa del Gobierno redondearán el cambio entregado al múltiplo de cinco céntimos más cercano.
Con esta iniciativa, Irlanda se une a otros países de la eurozona como Bélgica, Finlandia y Países Bajos, así como también a Dinamarca, Hungría y Suecia en el seno de la Unión Europea.
El Banco Central de Irlanda considera que el redondeo debe hacerse de forma voluntaria y solamente para pagos en efectivo, de forma tal que el cambio se ajuste al alza o a la baja en los 5 céntimos más próximos.
De esta forma, una compra de 10,21 euros o 10,22 euros será redondeado a 10,20 euros, mientras que compras de 10,23 y 10,24 euros serían 10,25 euros, igual que en los casos de 10,26 y 10,27 euros. Mientras que el coste de una compra de 10,28 o 10,29 euros se redondearía a 10,30 euros.
A pesar de la entrada en funcionamiento de esta iniciativa, el Banco Central de Irlanda ha asegurado que las monedas de 1 y 2 céntimos seguirán siendo de curso legal y los consumidores tendrán el derecho de exigir la devolución del cambio exacto si así lo desean.
Ronnie O’Toole, representante del Banco Central de Irlanda, ha señalado que las reacciones “han sido fantásticas” y ha destacado que su “las indicaciones hasta ahora apuntan a que consumidores y comerciantes se acogerán al redondeo”.
Hasta el pasado 12 de junio se habían puesto en circulación en Irlanda unos 1.096,8 millones de monedas de 2 céntimos por un valor de 21,93 millones de euros y 1.384,5 millones de monedas de 1 céntimo por valor de 13,84 millones de euros.
El Banco Central de Irlanda ha explicado que “el coste de acuñar una moneda de 1 céntimo es 1,65 céntimos, mientras que el de acuñar cada moneda de 2 céntimos es de 1,94 céntimos”.