La cumbre de representantes de los países de la zona euro que se llevará a cabo este Jueves no representará una solución definitiva a la crisis de la deuda soberana que actualmente aqueja a Grecia y que se está contagiando poco a poco a otros países de la zona euro, señaló la canciller alemana Angela Merkel durante una rueda de prensa.
Las declaraciones de la canciller alemana caen como un balde de agua fría para muchos que habían levantado altas expectativas para esta cumbre y que la señalaban como la solución definitiva a la delicada situación económica de Grecia y al cada vez más peligrosos contagio a otras economías de la unión europea. De acuerdo a Merkel, » Serán necesarios varios pasos y no uno espectacular que resuelva todo. Cualquiera que tome en serio su responsabilidad como político entiende que estos pasos espectaculares no se producen».
Si bien este optimismo con respecto a la cumbre del Jueves había logrado obtener cierto repunte en las golpeadas bolsas europeas, después de las declaraciones de Merkel el euro cedió ante el dólar para terminar en uno de sus puntos más bajos desde la existencia de la divisa. Recordemos que la propia canciller alemana había rechazado cualquier otra reunión de líderes hasta que no hubiera un punto de acuerdo sobre el segundo rescate al gobierno griego.
Hasta ahora, en anteriores reuniones no se logró llegar a un acuerdo entre los países, principalmente a la hora de discutir el papel de los bancos. Por otra parte, organismos como el Banco central europeo, apoyado por el gobierno español, rechazan tajantemente el impago como una solución al considerar que solo acelerará el contagio a otros países.
Por ahora, una solución plausible es un impuesto a los bancos de la unión europea y prestamos oficiales más baratos para entregarle al gobierno griego el dinero que necesita. El ministro francés de asuntos europeos, Jean Leonetti, ha respaldado esta solución afirmando que posee la ventaja de no recurrir al impago y que no supone intervenciones directas en los organos bancarios.