El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elevado sus previsiones de crecimiento económico mundial, debido a una evidente mejora en la actividad manufacturera y comercial en Europa, Japón y China.
El organismo internacional ha señalado que la economía global se podría expandir un 3,5% este año, por encima de su estimación publicada en el mes de enero con un crecimiento del 3,4%.
En su informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales, el FMI ha indicado que las economías más avanzadas se verán beneficiadas por la recuperación de las manufacturas y el comercio.
En este sentido, el informe del FMI ha detallado que «la actividad económica mundial está repuntando y, por su parte, la inversión, la manufactura y el comercio internacional están experimentando una recuperación cíclica largamente esperada».
En relación a Japón, el FMI ha elevado su previsión de crecimiento en 0,4% al 1,2% y ha aumentado en 0,1% sus estimaciones para la zona euro y China, al 1,7% y al 6,6%, respectivamente.
Para Estados Unidos, el FMI ha decidido mantener sus estimaciones de expansión en el 2,3%, debido a las expectativas que existen en torno a un posible recorte impuestos y aumente los gastos fiscales por parte del actual presidente Donald Trump.
Por otro lado, el FMI también ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para Reino Unido al 2%.
Aunque parece que la actividad se ha estado fortaleciendo entre las economías emergentes y las avanzadas, el FMI considera que la recuperación es débil y el futuro económico debe superar el obstáculo de una productividad frágil y de políticas que podrían frenar el comercio.
Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI, ha señalado que «una amenaza evidente es un giro hacia el proteccionismo, que llevaría a una guerra comercial. Esto resultaría en un daño autoinducido que aumentaría los precios para los consumidores, bajaría la productividad, y por lo tanto, recortaría el ingreso real total de las familias».