El Banco de España obligará a las entidades financieras a eliminar “la letra pequeña” de los contratos de los productos bancarios con el objetivo de avanzar en la protección de los clientes y promover la concesión responsable de créditos.
Así figura en el proyecto de circular sobre transparencia y responsabilidad en la concesión de préstamos que el organismo regulador ha puesto a consulta entre las entidades afectadas, que podrán remitir sus alegaciones a la institución hasta el próximo 9 de mayo.
«La letra a utilizar en los documentos de información tendrá un tamaño apropiado para facilitar su lectura. En todo caso, la letra minúscula que se emplee no podrá tener una altura inferior a dos milímetros», dice el texto de la futura norma.
Esta condición deberá regir para productos y servicios bancarios como depósitos, créditos al consumo, préstamos hipotecarios sobre viviendas y negociación de cheques, así como avales, fianzas y garantías, según recoge el proyecto de la circular.
El objetivo es configurar un nuevo código general de transparencia, claramente orientado a la protección de los clientes de los servicios bancarios, que deberá regir en lo sucesivo las relaciones entre éstos y las entidades de crédito.
Al mismo tiempo, la circular profundiza en las iniciativas con las que los poderes públicos pretenden promover la concesión responsable de préstamos, y exige a los bancos políticas y procedimientos que favorezcan la prudencia y la atención específica a las necesidades y posibilidades de los clientes.
Asimismo, el proyecto avala el aumento de la información que las entidades financieras deben poner a disposición de los potenciales clientes.
Por otra parte, la circular recoge un tipo de interés alternativo al Euríbor, al que están referenciadas la gran mayoría de hipotecas en España, y que las entidades podrán utilizar en su caso.
Así, además del Euríbor, que se calcula a raíz del tipo de interés que los principales bancos europeos se prestan dinero entre sí por el plazo de un año, las entidades podrán referenciar créditos al IRS, a un plazo de cinco años.