Grecia ya «encontró» en donde recortar los 325 millones de euros que necesita para recibir el siguiente paquete de rescate por parte de la «troika» (BCE, FMI y UE). Atenas pretende recortar 100 millones a su Departamento de Defensa, 90 millones a los salarios de los trabajadores públicos, mientras que el resto del dinero será recortado de los presupuestos de Salud, Trabajo e Interior. Pantelis Kapsis, el portavoz del Ejecutivo griego, mostró su confianza y optimismo en que, con estas nuevas medidas, los Ministros de Finanzas de la eurozona finalmente desembolsen el nuevo rescate de 130.000 millones de euros.
Y es que, este Lunes, Grecia jugará su futuro en una reunión de los Ministros de Finanzas de la eurozona, que buscan que el país helénico le de prioridad a los pagos de su deuda y a la aplicación de severos paquetes de austeridad para recibir el segundo tramo de rescate, sin el cual el gobierno tendrá que declarar la quiebra a mediados del próximo mes de Marzo, cuando afronte vencimientos por 14.500 millones de euros.
Por su parte, Alemania, el motor económico de la zona euro y, con diferencia, el país que más ha presionado a Grecia, ya aseguró que el entregar el rescate por partes y liquidarlo hasta después de las elecciones no es una opción, aunque aun contemplan opciones como una cuenta especial para las redenciones de deuda y un mejor control en los ya de por sí difíciles esfuerzos griegos para recortar sus gastos.