Según la Asociación Hipotecaria Española (AHE), el crédito y la economía española se reactivarán en 2014. Esta previsión se basa en una mayor estabilidad macroeconómica, en un acceso normalizado a los mercados financieros por parte de las entidades de crédito, y en el desapalancamiento de la demanda.
Ésta es una de las conclusiones del Informe económico de la asamblea general de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) de 2013, en el que pone de manifiesto que los saldos dudosos hipotecarios se incrementaron un 32% en 2012 en términos interanuales, en relación al crecimiento del 19% registrado en 2011.
«Esto ha sido así a pesar del esfuerzo de refinanciación y reestructuración llevado a cabo por las entidades de crédito. Sólo en 2012 se refinanciaron un total de 208.000 millones de euros, de los que un 24% se correspondían con refinanciaciones y reestructuraciones a hogares, según el Banco de España«, señala el documento.
El estudio indica que los niveles de dudosidad se vieron presionados al alza durante 2012 como consecuencia de un deterioro en la capacidad de pago de los agentes, que fue más notable en las ramas de crédito ligadas a la construcción y las actividades inmobiliarias, donde la tasa de dudosidad se elevó desde el 21% de diciembre de 2011 hasta el 29,5% de septiembre de 2012.
En el cuarto trimestre, el efecto de transferencia de activos al llamado ‘banco malo’ produjo un leve descenso del ratio, que se situó en el 28,3% a fin de año.
El porcentaje de activos dudosos en el mercado de crédito hipotecario a los hogares se incrementó a ritmos mucho más moderados, según la AHE, elevándose del 2,87% registrado en diciembre de 2011 hasta el 3,84% de diciembre de 2012.
«A pesar de la mayor contención en términos relativos, la capacidad de pago de los hogares ha mostrado en los últimos dos años un progresivo deterioro relacionado con el largo periodo de crisis que atraviesa la economía», apunta el informe.
Los expertos de la AHE destacan que 2012 estuvo marcado por un entorno de especial volatilidad en los mercados de financiación mayorista y por una «gran presión regulatoria» para las entidades financieras.
También indica que en el periodo 2011-2012 las transacciones inmobiliarias se situaron en sus niveles más bajos desde el inicio de la crisis y adelanta que de los datos disponibles para el primer trimestre de 2013 se deduce que se ha producido un «fuerte descenso» en el número de transacciones próximo al 60% en términos trimestrales.
En este contexto, el nuevo crédito hipotecario se situó en sus niveles mínimos históricos, tanto en términos de volumen como de nuevas operaciones formalizadas. Asimismo, el importe del préstamo medio se habría reducido desde 152.000 euros en términos medios en 2008 hasta 120.000 euros en 2012.
La AHE hace hincapié en que las disfunciones de los mercados de capital han obligado en 2012 a las entidades de crédito españolas a hacer un mayor uso de las facilidades de crédito del Eurosistema, con un peso del 10% de los depósitos en bancos Centrales en la composición de su pasivo a final de año (5% en 2011).
Las cédulas hipotecarias han sido el elemento más utilizado en 2012, copando el 96,4% del total de títulos admitidos a cotización. Las emisiones de cédulas han sido continuas durante todo el año, llegando a la cifra total de 103.470 millones de euros.
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