José María Roldán Alegre, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), ha sido nombrado vicepresidente de la Federación Bancaria Europea (FBE) en la reunión que su consejo celebró el pasado 15 de mayo en Riga (Letonia), según ha informado la patronal bancaria.
De acuerdo con los estatutos de la FBE, organización que representa a las asociaciones bancarias de 32 países de la Unión Europea y la EFTA, Roldán ejercerá el cargo de vicepresidente durante un periodo de dos años, prorrogable por otros dos.
La presidencia de la FBE recayó en enero pasado en Frédéric Oudéa, consejero delegado de Société Générale, cargo que podrá renovar en enero de 2017 por dos años más.
Roldán fue durante 13 años como director general de la Dirección de Regulación Bancaria y Estabilidad Financiera del Banco de España y miembro de su Junta Ejecutiva. Asimismo, formó parte del Comité de Basilea Supervisión Bancaria (BCBS).
Fundó y fue el primer presidente de la Comisión de Banca Europea Supervisores (CEBS), el precursor de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), después de haber sido presidente del Grupo de Acción Financiera sobre el Blanqueo de Capitales (GAFI) y presidió el Comité Asesor extinta Banca (BAC) de la UE.
Roldán ingresó en el Banco de España como economista senior del Departamento de Investigación en 1989, pero en 1994 se ocupa un puesto en el Instituto Monetario Europeo (precursor del Banco Central Europeo) en Fráncfort.
La Federación Bancaria Europea es la voz del sector bancario europeo, uniendo a 32 asociaciones nacionales de banca en Europa que en conjunto representan unos 4.500 bancos, grandes y pequeños, al por mayor y al por menor, locales e internacionales, que emplean a alrededor de 2,5 millones de personas.
Lanzada en 1960, la Federación Bancaria Europea se ha comprometido a la creación de un mercado único de servicios financieros en la Unión Europea, y de las políticas de apoyo que fomenten el crecimiento económico.