El Banco Central de Chile ha anunciado esta semana su decisión de mantener estable las tasas de interés referencial en el 3,5%.
Sin embargo, el emisor chileno ha mostrado su preocupación por los datos de la actividad doméstica, por lo que ha introducido un sesgo expansivo en su política monetaria.
El Banco Central de Chile ha destacado el bajo desempeño del sector minero e industrial, en un mercado laboral que sigue ajustándose, y con expectativas de inflación para los próximos meses que se sitúan en la parte baja del rango de tolerancia.
Mario Marcel, director del Banco Central de Chile, ha informado en un comunicado que “el Consejo estima que, de persistir las tendencias recientes del escenario económico así como sus implicancias para las perspectivas de la inflación de mediano plazo, se hará necesario incrementar el impulso monetario”.
Por su parte, Benjamín Sierra, economista del Scotiabank, ha señalado que “en un escenario con una probabilidad de 60%, ahora parece más probable que se opte por un recorte en cada uno de los dos primeros meses del próximo año y tal vez se espere a observar la evolución de la perspectiva inflacionaria”.