Entre enero y junio de este año, los contratos de formación aumentaron un 23,7% en relación al mismo periodo de 2014, hasta sumar 83.800. Es el nivel más alto en un primer semestre en España en los últimos seis años, según un informe de Randstad.
Desde 2012 esta modalidad de contratación ha ido incrementado su presencia en el mercado laboral hasta representar en el primer semestre el 0,98% del total de los realizados, frente al 0,38% que suponían en 2010.
El informe presentado por Randstad destaca que este tipo de contratos acumula tres años consecutivos de incrementos.
Todas las comunidades autónomas, a excepción de Cantabria que registró un descenso del 42,6%, han aumentado su cifra de contratos de formación durante el primer semestre del año en relación al mismo periodo del año pasado.
La Rioja lidera los ascensos con un crecimiento del 90%, seguida de Asturias, País Vasco y Castilla y León, todas ellas con avances superiores al 40%. Comunidad Valenciana, Madrid y Extremadura también se sitúan por encima de la media nacional (+23,7%), con incrementos del 37,7%, 34,7% y 31,1%, respectivamente.
Por debajo del crecimiento medio nacional aparecen Cataluña (+22,9%), Andalucía (+17,3%), Canarias (+15,9%) y Murcia (+14,7%). Castilla-La Mancha y Navarra, por su parte, registraron avances de menos de dos dígitos.
El contrato de formación tiene por objetivo la cualificación profesional de los trabajadores mediante la alternancia de la actividad laboral con la formación para el empleo. La duración mínima de estos contratos es de seis meses y la máxima de dos años, salvo determinados convenios que permiten que alcance los tres años.
Casi dos de cada tres contratos de formación registrados en el primer semestre se han firmado con trabajadores con educación secundaria o superior, mientras que el 35,1% se suscribieron con trabajadores con estudios primarios.