Eurostat, la oficina estadística europea, ha confirmado la ralentización de la inflación en el mes de junio en la UE.
Los precios al consumo en la zona euro se elevaron en torno a un 1,3% interanual en junio, en línea con las expectativas que tenía el mercado, desacelerándose desde un 1,4% en mayo y un 1,9% en abril.
Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye los alimentos sin procesar y la energía, se elevó hasta el 1,2% desde el 1,0% en mayo. Este dato se ubicó por encima de las expectativas del mercado que estimó un aumento del 1,1%, pero se mantuvo en línea con la previsión de la Eurostat publicada a finales de junio.
En cifras mensuales, la inflación de la zona euro fue plana durante el mes de junio, mientras que la inflación subyacente creció un 0,2%.
Eurostat explicó en un informe que la inflación se moderó en junio como consecuencia de la desaceleración de los precios de la energía, que subieron un 1,9% interanual desde el 4,5% en mayo y el 7,6% en abril. En cifras mensuales, los precios de la energía bajaron un 0,9%.
La inflación acumulada se ralentizó hasta el 1,4% debido a los productos de alimentación, alcohol y tabaco. En cifras mensuales, los precios de este indicador se redujeron un 0,2%.
Sin embargo, en el sector servicios de la zona euro la inflación se aceleró hasta el 1,6% acumulado, desde el 1,3% registrado en mayo.
Los precios crecieron a un ritmo más rápido en los pedidos industriales, y la inflación subió hasta el 0,4% acumulado desde el 0,3% en mayo.