El Departamento de Trabajo de Estados Unidos ha informado que el Índice de Precios de Consumo (IPC) cayó dos décimas en febrero respecto a los datos del mes anterior, debido a la caída de los precios de la energía.
Durante los últimos doce meses, los precios en EE.UU. se incrementaron un 1% respecto al periodo anterior, frente al incremento del 1,4% registrado en enero.
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, se volvió a incrementar en tres décimas en el mes de febrero. En términos anuales, esta inflación ha subido un 2,3%.
Esta caída de la inflación se ha debido principalmente a la fuerte caída de los precios de la energía (-6%), especialmente la gasolina (-13%), el fuel-oil (-2,9%) y la electricidad (-2%). Mientras, el precio del gas natural ha aumentado un 1%.
El mayor aumento se ha registrado en la ropa, con una subida del 1,6%, seguido de los productos médicos (+0,6%) y los servicios médicos (+0,5%), mientras que los precios de los alimentos se han incrementado en dos décimas.