El Bundesbank, el banco central germano, prevé que Alemania crezca un 1,8 % este año y en 2017, lo que supone una revisión al alza de una y cuatro décimas respectivamente respecto a sus pronósticos de junio.
El Bundesbank ha detallado que para 2018 prevé un crecimiento del 1,6 %, y para 2019 del 1,5 %.
Jens Weidmann, el presidente del Bundesbank, ha comentado que la economía alemana muestra una tendencia fuerte por la demanda interna, que se beneficia de la buena situación del mercado laboral, y el incremento de los ingresos disponibles de los hogares.
No obstante, los expertos del Bundesbank prevén que el fuerte crecimiento actual del consumo privado se debilitará algo en los próximos años. Ello se debe a que va a crecer menos el número de personas laboralmente activas y a que ha subido el precio del petróleo, según Weidmann.
Las exportaciones sufrirán el próximo año del contenido crecimiento del comercio mundial pero se recuperarán hasta 2019.
El Bundesbank prevé para este año una inflación del 0,3 %; del 1,4 % para 2017; en 2018 del 1,7 %; y en 2019 del 1,9 %.
Semanas atrás, el Bundesbank previó que el crecimiento económico se avivara en Alemania en el cuarto trimestre del año, tras haberse ralentizado temporalmente en verano.
En su último boletín mensual, el Bundesbank dijo que «el crecimiento del Producto Interior Bruto enlazará con el ritmo más rápido de la primera mitad del año».
La economía alemana se ha frenado inesperadamente en el tercer trimestre tras la caída de las exportaciones y la incertidumbre de las empresas después de que el Reino Unido decidiera en referéndum salir de la Unión Europea (UE).