El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos se ha elevado en el pasado mes de agosto un 0,4%, por lo que la inflación interanual del país se sitúa en el 1,9%.
El Gobierno estadounidense ha informado en un comunicado que el aumento del IPC durante el mes de agosto ha sido el mayor desde enero y ha superado las expectativas de los analistas, que habían previsto un alza de los precios en torno al 0,3%.
La inflación acumulada en los últimos doce meses ha quedado en agosto dos décimas por encima del 1,7% alcanzado el mes anterior, por lo que está mucho más cerca de la meta del 2% anual que se había fijado la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos.
El Departamento de Trabajo ha detallado esta semana en un informe que los precios de los alimentos subieron en agosto un 0,1% y los de la energía un 2,8%.
Al excluir los precios de los alimentos y de la energía, debido a que son los más volátiles, la inflación subyacente ha reportado un aumento en el mes de agosto de un 0,2%, y la interanual ha quedado en el 1,7%, el mismo dato del mes precedente.
Después de un fuerte repunte a comienzos de año, en los últimos meses la inflación se ha ido ralentizando en Estados Unidos, sin embargo, el dato que corresponde a agosto apunta a una nueva senda alcista de los precios.
La Reserva Federal de Estados Unidos tiene previsto celebrar su próxima reunión sobre política monetaria el 19 y 20 de septiembre.