La economía de Alemania tuvo un crecimiento inferior al esperado en el segundo trimestre del año, situándose en el 0,4%, mientras que Francia se estancó, tras haber llegado a crecer un 0,7% durante los tres primeros meses del año. El conjunto de la eurozona creció un 0,3%, y España un 1%.
La Oficina Federal de Estadística (Destatis) germana señaló que fue el comercio exterior el que aportó más al crecimiento. Alemania se beneficia desde hace meses de la debilidad del euro, que hace que los productos «Made in Germany» sean más baratos fuera de la eurozona. Así, Alemania exportó en el primer semestre del año al mismo nivel de 2011.
En Francia, el Instituto Nacional de Estadística achacó el retroceso al descenso brusco del consumo interno. Ese estancamiento no impidió que se crearan 27.300 puestos en el sector privado, un 0,2 % más, gracias a los empleos temporales.
Tras revisar ligeramente al alza, una décima porcentual, los datos de los tres primeros meses del año, el organismo indicó en un comunicado que el crecimiento en lo que va de año se sitúa en el 0,8 %, dos décimas por debajo del objetivo del Ejecutivo para el conjunto del año.
En otros países de Europa los resultados fueron así: Letonia (+1,2%), España (+1%) y Eslovaquia, Estonia y Grecia (+0,8% cada uno) registraron los mayores incrementos del PIB en el segundo trimestre, mientras Finlandia (-0,4%) vio agravada su recesión.
Por su parte, Países Bajos y Austria apenas crecieron un 0,1% en el segundo trimestre del año, frente a la expansión del 0,6% y del 0,7% respectivamente del primer trimestre de 2015.