La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) lleva a cabo este miércoles su reunión de política monetaria en medio de una gran expectativa ante la posible subida de tipos de interés, aunque todo indica que no se concretará en esta reunión y será pospuesta hasta después del verano.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, siglas en inglés) de la FED señaló en sus últimas reuniones que el incremento en los tipos de interés podría efectuarse en reuniones posteriores a la del mes de abril, decisión impulsada por los datos macroeconómicos, como el mercado laboral.
A pesar de tener buenos datos macroeconómicos, tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial han solicitado a la FED que demore la subida de tipos ante la fragilidad de la economía mundial y la inestabilidad creada por la situación griega.
Los especialistas de Bank of America Merrill Lynch consideran que el análisis de la situación económica que realice la FED debe tener en cuenta la “modesta mejora” de los datos desde la reunión de abril.
También consideran que la inflación se ha reducido recientemente, aunque este descenso se debe a efectos transitorios. Por otra parte, señalan que “la mejor perspectiva para Estados Unidos puede verse parcialmente compensada por un incremento de los riesgos globales, como la situación de Grecia”.