El Banco Central de Suecia, conocido como Riksbank, ha informado que podría cambiar su actual objetivo de inflación del 2% por una nueva meta menos dependiente de los tipos de interés, y un rango variable de un punto porcentual al alza o a la baja.
El Riksbank ha explicado que en los últimos años el IPC ha sido una referencia difícil de usar para la política monetaria, pues se ve afectado por los ajustes en los tipos de interés sin que estos efectos tengan alguna relación con las presiones subyacentes de la inflación, lo que ha traído como consecuencia una serie de problemas de comunicación de la política monetaria.
En este sentido, el Banco Central de Suecia está analizando la posibilidad de ajustar su objetivo actual de inflación por el IPCF (índice de precios al consumo con un tipo fijo de interés), utilizado en ocasiones anteriores como objetivo operativo. Asimismo, la entidad podría recurrir a una banda de variación de un punto porcentual al alza o a la baja.
El Riksbank ha destacado que «los cambios que se están considerando no conllevarán ningún cambio en la política monetaria que se está aplicando» y ha agregado que la banda de variación no supone un rango objetivo para los tipos de interés.
El Banco Central de Suecia ha remitido a consultas sus deliberaciones y en caso de que se decida establecer una nueva variable como objetivo y fijar un rango de variación, los cambios se harán efectivos en la reunión de política monetaria que se celebrará en el mes de septiembre.