El Banco Central Europeo (BCE) obtuvo un beneficio neto de 1.193,10 millones de euros al cierre del ejercicio 2016, lo que supone una mejora del 10,2% con respecto a los 1.081,79 millones del año anterior.
Según los datos del informe de gestión publicados por el organismo presidido por Mario Draghi, los ingresos netos del BCE sumaron en 2016 un total de 2.146,94 millones de euros, una cifra un 10,3% más que un año antes, de los que 1.648,38 millones correspondieron a ingresos por intereses netos, un 11,7% más que en 2015.
En 2016, el 63% de los ingresos por intereses netos procedieron de la tenencia de valores adquiridos a través de los distintos programas de compra de activos con fines de política monetaria del BCE, incluyendo la QE (Quantitive Easing, el programa de compra de activos). Desde 2010, el 57% de los ingresos por intereses netos del organismo corresponden a estos programas.
Por otro lado, la institución precisó que su beneficio de 2016 se vio afectado por la rebaja del tipo de interés de las operaciones principales de financiación, que redujo significativamente los ingresos del emisor europeo, ya que el tipo de interés medio en 2016 fue del 0,01%, frente al 4% en 2008.
De este modo, en 2016 los ingresos por intereses generados por la participación del BCE en el total de billetes en euros en circulación se redujeron hasta los nueve millones de euros, frente a los 42 millones del año anterior como resultado de la rebaja del tipo de interés medio de las operaciones principales de financiación.
Asimismo, el BCE informó que el Consejo de Gobierno del organismo decidió el pasado 31 de enero realizar una distribución provisional del beneficio entre los bancos centrales nacionales, por un importe de 966,2 millones de euros.