La Oficina Federal de Estadística (Destatis) ha informado que la economía de Alemania registró un crecimiento del 0,2% en el tercer trimestre del año, un ritmo de expansión sensiblemente inferior al 0,4% observado en el segundo trimestre como consecuencia del retroceso experimentado por las exportaciones.
Según datos trimestrales ajustados, el gasto final en consumo doméstico realizó una contribución positiva al crecimiento del PIB, con incrementos del gasto público y de los hogares.
Por su parte, la formación de capital fijo en maquinaria y equipamiento registró un cierto retrocedo, mientras la construcción registró una evolución más positiva que en los tres meses anteriores.
“El desarrollo del comercio internacional tuvo un efecto bajista sobre el crecimiento. Las exportaciones bajaron ligeramente, mientras que las importaciones subieron levemente en comparación con el segundo trimestre», explicó Destatis.
El organismo al comparar con el tercer trimestre de 2015 precisa que el crecimiento económico se desaceleró al 1,5% desde el 3,1% interanual del trimestre precedente.
Días atrás, Destatis precisó que la inflación en Alemania alcanzó en octubre una tasa interanual del 0,8%, una décima más que en el mes anterior y su nivel más alto desde octubre de 2014.
No obstante, el alza en los precios fue contrarrestado por un descenso del 2,3% en el precio de los bienes energéticos respecto al mismo mes de 2015, aunque continuaron frenando su caída después de haber registrado un descenso interanual del 3,6% en septiembre y del 5,9% en agosto y del 7% en julio.
Por su parte, el precio de los alimentos se mantuvo estable respecto al año anterior en octubre, cuatro décimas por debajo del nivel registrado el mes anterior. En octubre, el precio de las grasas comestibles se incrementó considerablemente (+12,2%), con un alza del 21,7% y del 11% en tasa interanual en los precios de la mantequilla y el aceite de oliva, respectivamente.