La agencia de calificación crediticia Moody’s considera que Chipre necesitará «ayuda adicional o una reestructuración de la deuda existente», ya que en su opinión el rescate preparado por la ‘troika’ no soluciona los «riesgos de solvencia fundamentales» de la isla mediterránea.
En su informe semanal ‘Perspectiva Crediticia’, Moody’s cree que el rescate dará a Chipre la liquidez que tanto necesita y reduce el riesgo de una quiebra «inmediata», aunque advierte de que el país aún se enfrenta a «enormes problemas económicos y financieros». «Esperamos que el riesgo de quiebra o de salida de la eurozona siga siendo elevado en los próximos años», agrega.
La agencia recalca que, aunque los términos del Memorándum de Entendimiento no se han desvelado, las informaciones publicadas sugieren que Chipre necesitará 6.000 millones de euros más de lo que se preveía, que tendrá que asumir el país mediante impuestos adicionales, ventas de oro y posibles nuevas imposiciones a los depósitos bancarios.
Así, cree la consolidación fiscal prevista y la senda marcada para reducir la deuda son «extremadamente difíciles», ya que los gastos del Gobierno de Chipre no son «flexibles». En su opinión, recortes en el salario público y los beneficios sociales, que en conjunto representan casi dos tercios del gasto público, requerirá profundas y amplias reformas y, con el aumento del desempleo, llevará un «tiempo considerable» que éstas generen beneficios.
La agencia de calificación prevé que la economía chipriota se enfrente a «graves perturbaciones» en los próximos años y calcula que se contraerá al menos un 12% hasta 2015, en medio de una fuerte reducción de su sistema bancario.
Asimismo, estima que el «profundo daño» ocasionado en el sistema bancario chipriota y las dudas sobre el crecimiento futuro del país, continuarán lastrando la «fortaleza económica» de Chipre, y aumentando su vulnerabilidad ante posibles impactos económicos.