El Banco de Turquía ha anunciado esta semana su decisión de reducir las exigencias de reservas de moneda extranjera a los bancos turcos, con el propósito de inyectar liquidez al sistema financiero.
El organismo ha explicado en un comunicado que va a reducir los requisitos en cincuenta puntos básicos, una medida que podría servir para inyectar 1.500 millones de dólares (1.415 millones de euros) en liquidez al sistema financiero turco.
El Banco de Turquía ha destacado que está siguiendo la excesiva volatilidad en los mercados y ha indicado que podría tomar nuevas medidas en caso de que sea necesario.
Las autoridades de Turquía consideran que la depreciación de la lira tiene carácter especulativo y está impulsada desde el exterior.
Cemil Ertem, asesor económico del presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha denunciado que “esto está ocurriendo cuando el Parlamento turco ha comenzado el debate sobre el cambio constitucional” (para aumentar el poder del jefe del Estado).
En unas declaraciones ofrecidas a la agencia Anadolu, Ertem ha señalado que hay una campaña para depreciar la lira turca, y considera que “no es una teoría de la conspiración, sino un hecho obvio”.