El Banco de México (Banxico) ha disminuido, por tercera vez en el año, sus expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2015 a un rango de 1,7 a 2,5% desde 2 a 3% previo, mientras que para el 2016 mantuvo su estimación de 2,5 a 3,5 %.
Agustín Carstens, gobernador del Banxico, ha indicado que el panorama internacional y nacional fueron determinantes para reducir las expectativas de crecimiento; además, afirmó que la situación de China vino a dar una incertidumbre adicional a las economías.
“La apreciación del dólar, los bajos precios del petróleo y el débil crecimiento de la demanda externa continuaron teniendo un efecto negativo sobre la producción industrial y las exportaciones netas de Estados Unidos, lo cual también impacta a México”, comentó durante la presentación del informe trimestral de abril-junio.
De igual forma, ha resaltado que el gobierno debe hacer una mayor reflexión sobre el futuro para no exponer al país a una mayor vulnerabilidad.
Comentó que durante el segundo trimestre del 2015 la economía mexicana exhibió un crecimiento moderado, en especial por un bajo dinamismo en la demanda externa.
“En el periodo abril-junio del 2015, las exportaciones manufactureras siguieron registrando un desempeño débil. A pesar de que las automotrices mantuvieron una tendencia positiva, el resto de las manufactureras continuó presentando un comportamiento desfavorable”, precisó.
Adicionalmente, el gobernador de Banxico detalló que la producción industrial a nivel mundial ha estado cayendo, lo cual ha inducido a un volumen comercial bajo, y a su vez ocasionado un bajo desempeño de las exportaciones.
“La economía de Estados Unidos ha sido la más sólida, ha mantenido un ritmo de expansión moderado; sin embargo, el sector industrial ha mostrado debilidad”, concluyó.