El Gobierno de Venezuela ha anunciado que “muy pronto” reabrirá la compra y venta de divisas en la frontera con Colombia, con el objetivo de detener el alza del dólar.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado a “mafias cambiarias” de realizar operaciones con pesos y bolívares en Cúcuta, lo que ha traído como consecuencia un impulso del precio del dólar que se usa como referencia para transacciones paralelas al control de cambio que existe en el país sudamericano desde hace más de una década.
Al autorizar el funcionamiento de algunas casas de cambio en la frontera, el Gobierno de Venezuela permitirá el establecimiento de una nueva tasa de referencia autorizada. Actualmente, sólo se venden divisas a 10 y 678 bolívares, con previo permiso gubernamental.
Maduro ha comentado que ha decidido “autorizar la creación y el funcionamiento de casas de cambio fronterizas y autorizar la convertibilidad del peso y bolívar en el territorio venezolano. Las casas de cambio van a tener ofertas justas de pesos, de bolívares. Estoy seguro de que van a estabilizar aún más la economía que queremos en la frontera”.
Esta medida podría aliviar a la economía venezolana que está en recesión desde el año 2014, debido en gran parte a la falta de divisas desde que el Gobierno restringió la venta de dólares oficiales y cayeron a la mitad las importaciones.
Los empresarios que importan bienes, y que no logran obtener divisas del Gobierno, tasan sus precios al dólar paralelo -cercano a los 3.500 bolívares por dólar-, lo que contribuye a un incremento continuo de la inflación.