El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ve positivo, y con un «potencial enorme» de crecimiento, el ámbito de los bonos sociales destinados a pymes, de los que ya ha realizado una primera emisión el pasado enero, colocando en el mercado de capitales 1.000 millones de euros en estos productos.
El subdirector de Financiación y Tesorería del ICO, Antonio Cordero, ha asegurado que la repercusión que tuvo esa primera emisión excedió a sus «mejores expectativas» y que los bonos sociales «están despertando un gran interés» en el mercado.
Este producto financiero, que forma parte de las llamadas inversiones socialmente responsables, tiene como objetivo financiar a pymes de regiones con un PIB per cápita inferior a la media española para que puedan mantener o crear empleo.
En total, el ICO ha emitido 1.000 millones de euros de bonos sociales a un plazo de tres años, con un cupón anual del 0,50% y un precio respecto a los bonos del Tesoro Público de nueve puntos básicos.
En esa emisión, la demanda ascendió a 2.000 millones de euros y el 85% de bonos fueron suscritos en el extranjero, principalmente en Asia y Europa.
Cordero subraya que desde el punto de vista financiero no hay ninguna diferencia con un bono ordinario de los que emite el ICO y que la principal novedad es que añaden una rentabilidad social.
Asimismo, el ICO recuerda que en 2014 los denominados bonos verdes ya tenían un desarrollo «bastante significativo», pero había espacio y una base inversora «pequeña», aunque con «un crecimiento exponencial» para otro tipo de productos socialmente responsables «que tuvieran un impacto relevante» en la economía real.