Eurostat, la oficina estadística europea, ha indicado que las remesas enviadas por residentes comunitarios a terceros países se incrementaron hasta los 31.300 millones de euros en 2015, frente a los 29.900 millones de euros de 2014.
Al comparar los envíos de dinero al exterior con el dinero que entró por remesas en la Unión Europea por un valor de 11.000 millones de euros, generó un déficit de 20.400 millones de euros entre los Veintiocho países y el resto del mundo.
El monto que fue enviado desde países terceros a países de la UE en 2015 está por encima al de 2014, cuando ingresaron 10.400 millones de euros en remesas.
La mayoría de las transferencias personales fueron de dinero enviado por inmigrantes a sus países de origen.
Entre los Estados miembros analizados, las remesas enviadas a países fuera de la comunidad en 2015 fueron más elevadas en Francia, con 10.000 millones de euros; Reino Unido, con 7.700 millones; Italia, con 6.400 millones; y España, con 6.200 millones.
Eurostat ha detallado que el dato referente a España solamente toma en cuenta transferencias realizadas por personas que tienen trabajo.
El dinero que entró en mayor cantidad fue en Portugal, con 3.300 millones de euros; Polonia, con unos 3.200 millones; Reino Unido, con 2.700 millones; Rumanía e Italia, los dos con 2.200 millones.
Los resultados con superávit más altos en transferencias personales se alcanzaron en 2013 en Polonia, con 3.000 millones de euros; Portugal, con 2.800 millones; y Rumanía, con 1.700 millones.
Por otro lado, entre los países con déficit más elevados destacan Francia, con 9.500 millones de euros; Reino Unido, con 5.000 millones; Italia, con 4.200 millones; y Alemania, con 3.500 millones.
Los porcentajes más importantes de flujos entrantes desde otro país de la Unión se alcanzaron en Luxemburgo, país donde el 99% de las remesas tenía como origen otro Estado miembro; así como en Eslovaquia, con el 98%; y Hungría, con un 95%.
Por otra parte, Eslovaquia y Luxemburgo, fueron los Estados miembros de la UE que alcanzaron la mayor cantidad de transferencias a otros Estados miembros con el 93% y 92% respectivamente, seguidas por Irlanda, con un 78%.