François Villeroy de Galhau, miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo, ha señalado que el organismo aún tiene herramientas para combatir la baja inflación en la zona euro.
El también gobernador del Banco de Francia ha explicado al diario italiano La Repubblica que “el BCE no tiene pocas herramientas. Hasta que alcancemos nuestra meta de inflación será legítimo utilizar cada herramienta en política monetaria. Si es necesario, podríamos intervenir aún más”.
El BCE se ha fijado como objetivo que la tasa de inflación sea de casi un 2%. Los precios al consumidor en la zona euro cayeron el pasado mes de marzo un 0,1% en comparación con el mismo periodo de 2015, tras una baja del 0,2% en febrero.
Villeroy de Galhau ha indicado que el BCE está analizando muy de cerca los factores temporales que podrían afectar la inflación, como es el caso de la caída en los precios del petróleo, para determinar si se producen efectos duraderos.
En otra entrevista con el diario Il Sole 24 Ore, el miembro del consejo de gobierno, Ignazio Visco, ha hablado acerca del riesgo de los posibles efectos secundarios en la inflación, consecuencia de factores temporales como los bajos precios de la energía.
En este sentido, ha advertido que podrían alentar una espiral inflacionaria si los bajos precios al consumidor producen una baja en los salarios nominales.
El gobernador del Banco de Italia ha agregado que “las señales de que esta es una posibilidad provienen de algunos casos de acuerdos colectivos firmados recientemente en Italia”.
Además, Visco ha señalado que las tasas de interés en la eurozona podrían mantenerse en niveles muy bajos por mucho tiempo, “pero con certeza no para siempre”.