La inflación anual de China se mantuvo en octubre en un mínimo en casi cinco años de un 1,6%, lo que ofrece una nueva evidencia de que la segunda mayor economía mundial se está enfriando.
Los analistas locales esperaban que la inflación anual al consumidor se mantuviera en un 1,6% en octubre, el mismo nivel de septiembre, que a su vez fue la lectura más débil desde enero del 2010.
El índice de precios al productor (PPI, por su sigla en inglés) cayó un 2,2% frente al mismo mes del año 2013, es el trigésimo segundo declive consecutivo, ya que la baja demanda frena el poder de precios de las compañías.
El mercado chino esperaba una baja de un 2% en los precios al productor tras un declive de un 1,8% el mes anterior.
Se espera que el gobierno del país asiático despliegue una serie de medidas para el estímulo de la economía en los próximos meses. Sin embargo los analistas no creen que los dirigentes Chinos tomen medidas drásticas como recortes en las tasas de interés a menos que las condiciones económicas se deterioren considerablemente.
«Creemos que la economía se enfrenta a una mayor presión a la baja y riesgos de deflación», dijo Li Huiyong, economista de Shenyin & Wanguo Securities en Shanghái.
Li Huiyong agregó «El empeoramiento del PPI pesó sobre la industria manufacturera, lo que proporciona más evidencia de que el crecimiento económico de China estará bajo presión en el 2015. Las autoridades deberían tomar más medidas para impulsar a la economía».
El banco central de China ha prometido la semana pasada mantener unas modesta políticas de apoyo para ayudar a la economía local en el corto plazo, sin embargo indicó que no pretendía inyectar los mercados con fuertes cantidades de dinero en efectivo.