El número de viviendas sociales dispuestas para el alquiler por parte de familias con dificultades económicas ha aumentado desde las 6.000 en 2013 a las actuales 9.000, después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha convencido a las entidades financieras de la oportunidad de aumentar el parque de este tipo de viviendas.
De Guindos ha mantenido reuniones individuales con presidentes y consejeros delegados de los principales bancos nacionales, para diseñar un fuerte aumento del fondo social de viviendas, puesto en marcha en enero de 2013.
Al tiempo que se anuncia la ampliación a 9.000 los pisos adscritos al plan se quiere señalar que se hace porque los primeros 6.000 o ya están ocupados por sus beneficiarios o en buena parte adjudicados a familias concretas.
En algunos bancos se reconoce que en estos últimos meses se ha hecho un esfuerzo por adjudicar un mayor número de viviendas, y que realmente podrían dar por alcanzado su compromiso particular en unas pocas semanas.
Esto último contrasta con algunas informaciones publicadas al principio del verano, según las cuales apenas una tercera parte de los pisos seleccionados para el fondo estaban realmente ocupados ya, o a punto de serlo a falta de firmar el contrato pertinente.
El fondo social de viviendas surgió ante la presión ciudadana existente, y establecía que los alquileres a pagar oscilarían entre los 150 mínimos y los 400 euros mensuales, con un límite máximo del 30% de los ingresos netos totales de la unidad familiar. La familia tenía garantizado el alquiler para los dos años siguientes, aunque se contempla la posibilidad de que se prorrogue durante un tercero.