Grecia ha precisado que ha logrado un acuerdo con sus acreedores sobre el escenario económico para los próximos dos años como parte de las negociaciones sobre las condiciones para conceder un tercer rescate a la nación helena.
Las partes han pactado unas proyecciones que contemplan un superávit primario de 0,5 % y una contracción económica de otro 0,5 % para 2016, mientras que para 2017 prevén un excedente presupuestario de 1 % y un crecimiento de 2,3 %.
Grecia y sus acreedores de la UE y el Fondo Monetario Internacional están negociando las condiciones para entregar al país un tercer rescate por valor de 86.000 millones de euros que le permita resolver sus problemas de liquidez a corto y medio plazo.
Grecia ha resaltado que los términos del acuerdo deberían quedar plasmados esta semana en un Memorándum de Entendimiento (MOE). «Estamos llegando a la fase final de negociaciones, revisando el MOE de principio a fin», ha dicho una de las fuentes griegas, bajo condición de anonimato.
Grecia ha detallado que espera obtener en un primer desembolso 24.000 millones de euros, que servirán para devolver préstamos internacionales, recapitalizar la banca y atender pagos pendientes con proveedores, pero no para dar incentivos a la economía.
En concreto, 10.000 millones se destinarían a la recapitalización de la banca, 7.200 millones a devolver el crédito puente obtenido de los socios de la eurozona en julio y otros 5.000 millones al pago de vencimientos al FMI y al BCE, en agosto y septiembre.
El resto se destinaría a cubrir parte de los pagos atrasados del Estado con sus proveedores, cuyo monto total asciende a unos 5.000 millones de euros.