La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés) ha afirmado, este jueves, que los precios mundiales de los alimentos cayeron en junio, continuando un declive casi ininterrumpido desde abril del 2014, liderado por un retroceso en el valor de los lácteos y el azúcar.
El índice de la FAO, que mide los cambios mensuales de los precios para una canasta de cereales, oleaginosas, lácteos, carnes y azúcar, promedió 165,1 puntos en junio, retrocediendo 1,5 puntos o 0,9 %, a partir de mayo. La lectura de mayo había sido la más baja en el índice desde septiembre del 2009.
La FAO dijo que la producción mundial de cereales sería «buena» en el 2015, pronosticando que la producción global ascendería a 2.527 millones de toneladas, marginalmente por encima de un pronóstico hecho en mayo, pero todavía 1,1 % menos que la cosecha récord del año pasado.
La organización también ha enfocado su estrategia en reducir la pobreza rural, mediante el apoyo a la agricultura familiar, según una fuente de ese organismo.
El representante en Cuba de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Theodor Friedrich, señaló además que esa forma de producción es la que más alimentos aporta y, sin embargo, la integra mucha gente pobre.
“Es importante hacer de la vida y las faenas rurales algo muy importante, una actividad rentable, llevada a cabo por personas calificadas técnicamente y provista de modernas maquinarias y tecnología”, precisó.
Friedrich dijo que los suelos, un recurso vital para la producción de alimentos, están amenazados por la intensificación y uso competitivo. Llamó a detener la degradación que sufren con la erosión, la salinización y prácticas inadecuadas y a restablecer su conservación.