Sudáfrica ha entrado en recesión por primera vez en ocho años, tras contraerse la economía del país un 0,7% en el primer trimestre de 2017, según datos publicados esta semana por Stats, la agencia de estadística sudafricana.
De esta forma, Sudáfrica registra dos trimestres consecutivos -medida ampliamente aceptada para identificar una crisis económica en un país- en los que su economía se contrae, tras una reducción del 0,3% en el último trimestre de 2016 y de un 0,7% en los tres primeros meses del ejercicio actual.
Se trata, por tanto, de la primera vez desde el segundo trimestre de 2009 en el que la economía sudafricana experimenta una contracción durante dos trimestres consecutivos, de forma que el propio director adjunto de la agencia estadística del país, Joe de Beer, ha tenido que confirmar que «la economía sudafricana ha entrado en recesión».
Tanto el sector secundario como el terciario registraron tasas de crecimiento negativas pero, concretamente, los segmentos que de mayor manera ralentizaron la economía hasta hacerla entrar en recesión fueron el comercio y la manufactura, al caer en los últimos tres meses un 5,9% y un 3,7%, respectivamente.
Solo el sector agrícola y el minero contribuyeron de manera positiva al Producto Interior Bruto (PIB) de Sudáfrica, pero no lo suficiente como para contrarrestar la caída de las otras actividades.