El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha asegurado que la ayuda europea que recibirá España para reparar su sector financiero, hasta 100.000 millones de euros, envía una «señal clara» al resto de mercados europeos.
«Es una señal clara a los mercados y al público de que la zona del euro está decidida a emprender acciones decisivas para calmar las turbulencias del mercado y contener el contagio», indicó el comisario.
Rehn destacó la importancia de que la ayuda no implique «condiciones nuevas en materia fiscal o de reformas estructurales» para España, pero recalcó que sí tendrá ciertas contrapartidas para el sector financiero.
«Trabajamos de cerca con España y queremos apoyarla en estos retos difíciles», subrayando que la medida constituye una «acción preventiva y decisiva que muestra que Europa y España juntas están listas para tomar acciones decisivas para asegurar la estabilidad financiera de Europa y hacer progresos sostenibles hacia el crecimiento económico y la creación de empleo».
El comisario expuso que la recapitalización del sector bancario español es «muy importante para proteger la estabilidad financiera en Europa», ya que España ha sido el epicentro de las turbulencias del mercado que han afectado a la zona del euro.
«Es importante que los miembros de la zona euro hayan respondido positivamente al anuncio de España para asistencia financiera», sostuvo en referencia al apoyo unánime que dieron ayer los socios del moneda única que accedieron a elevar el tope de ayuda hasta los 100.000 millones, pese a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) había enmarcado las necesidades entre 40.000 y 60.000 millones.
«Hemos querido asegurarnos de que existía cierto margen adicional de seguridad», reconoció Rehn y explicó que esta decisión se debe fundamentalmente a que, pese a que el FMI ha situado las necesidades en torno a 40.000 millones, también ha dicho que finalmente pueden ser «claramente superiores».
Además, recordó que todavía faltan los resultados de las evaluaciones independientes, que deberían conocerse, si todo va como se prevé, el próximo 21 de junio.
Bruselas recuerda también que la deuda de España es más baja que en otros muchos países de la zona del euro e incide en que «España está tomando acciones decisivas par asegurar la sostenibilidad de sus finanzas públicas, incluida la reducción del gasto excesivo de las Comunidades Autónomas, que ha sido un problema importante en España».
Rehn confía en que con estas medidas el país logrará fortalecer su potencial de crecimiento y asegurar el regreso al camino del crecimiento sostenible y la tan necesitada creación de empleo.