Los gobernadores del Bundesbank y del Banco de Francia han advertido que no hay ninguna razón para reaccionar de forma excesiva ante la desaceleración y la debilidad económica de China, que ha causado episodios recientes de volatilidad en el mercado financiero.
En unas declaraciones ofrecidas a la prensa, tras una reunión de gobernadores del banco central francés y alemán y ministros de Finanzas en París, Jens Weidmann, titular del Bundesbank, ha advertido que no se debe ver todo de manera negativa y ha indicado que no espera un deterioro pronunciado de la economía china.
El gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, ha comentado a los periodistas que está de acuerdo con Jens Weidmann en relación a que “la volatilidad financiera es un poco excesiva. Pienso que necesitamos ver más allá de las oscilaciones (del mercado) a corto plazo”.
No obstante, Weidmann ha reconocido que las perspectivas económicas se han debilitado en las últimas semanas, como consecuencia de la incertidumbre por China, los bajos precios del petróleo y la debilidad de otras materias primas.
Weidmann ha señalado que las perspectivas de inflación serán un tema de discusión en la reunión del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que se celebrará el próximo mes de marzo.
A su parecer, las perspectivas de inflación para este año deberían ser reducidas sustancialmente.
En diciembre de 2015, el BCE estimó una inflación de un 1% para 2016, pero los precios del petróleo han seguido a la baja, afectando las proyecciones. El organismo europeo ha establecido una meta de inflación menor al 2%.