El Banco Central Europeo (BCE) ha tomado este jueves la decisión de mantener sus tipos de interés en el mínimo histórico del 0%, a pesar del repunte que se ha registrado de la inflación.
Asimismo, ha dejado sin cambios la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,25%; y la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día, en el -0,40%.
El BCE estima que «sus tipos de interés rectores se mantengan en los niveles actuales o en niveles inferiores durante un período prolongado y bien pasado el horizonte de las compras netas de activos».
Por otro lado, el BCE ha anunciado que va a comprar deuda pública y privada de la eurozona por 80.000 millones de euros mensuales hasta finales de este mes y en abril reducirá esta cantidad a 60.000 millones de euros por un periodo de nueve meses o más, en caso de que la situación económica empeore o si las condiciones financieras se vuelven más difíciles.
Los analistas de UniCredit han señalado que Mario Draghi se mostrará menos agresivo al defender la política monetaria expansiva y las medidas no convencionales después de que la inflación haya subido en la zona euro hasta el 2%.
Por su parte, los especialistas de Nomura han comentado que hasta el mes de septiembre el BCE no anunciará la salida de la actual política monetaria muy expansiva y no subirá los tipos de interés hasta que haya concluido las compras de deuda.