La inflación de China se incrementó un 1,3% en el pasado mes de agosto en tasa interanual, frente al avance del 1,8% registrado en julio.
Según ha señalado la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de China, este dato del índice de precios al consumo (IPC) supone la cuarta caída consecutiva del indicador, desde el 2,3% que registró en abril, su nivel más alto desde julio de 2014.
Por su parte, el índice de precios al productor (IPP), que mide la variación en el sector mayorista, cayó en agosto un 0,8%, con respecto a ese mismo mes del año pasado.
La inflación sigue así en los márgenes marcados por el Gobierno chino, lejos del máximo fijado para este año del 3%.
En términos mensuales, el IPC aumentó un 0,1% en agosto desde la cifra de julio, indica hoy el buró de estadísticas chino.
Un economista de esta institución, Yu Qiumei, atribuyó los «moderados resultados» de la inflación a los precios de los alimentos, fundamentalmente.
Así, el precio del cerdo aumentó un 6,4% interanual en agosto, a un ritmo mucho más desacelerado que el registrado en julio, cuando repuntó un 16,1% interanual.
Desde enero de 2016, el IPC se calcula utilizando una nueva muestra de productos y servicios base, que ha reducido ligeramente el preso de los alimentos para su determinación, ya que podía trastocar los resultados en función del mes calculado (influido por festivos, vacaciones, clima, etc.).
Este jueves se conoció asimismo que las exportaciones de China crecieron un 5,9% en tasa interanual en el pasado mes de agosto, mientras que las importaciones se redujeron un 5,7%.