Standard & Poor’s (S&P) ha elevado el rating a largo plazo de Euskadi y Vizcaya hasta ‘A’, dos escalones por encima de la calificación de España (‘BBB+’/’A-2’, con perspectiva estable).
S&P ha destacado que la alta autonomía fiscal del País Vasco y una gestión financiera «fuerte» hacen a esta comunidad «más resistente» que España en un escenario de «tensión»; por lo que ha situado a Euskadi dos escalones por encima del Estado y eleva la calificación crediticia a largo plazo del País Vasco a un ‘A’ desde el ‘A-‘.
La agencia destaca que Euskadi cuenta con una industria orientada a la exportación y la competitividad, lo que «mitiga en parte» su alto grado dependencia de la economía española y fomenta su alta autonomía.
Standard & Poor’s subraya el historial de «buena gestión financiera» del País Vasco y cree que podría soportar un «escenario de estrés»; sin embargo, tiene una «alta sensibilidad al riesgo país».
Standard & Poor’s ha revisado también al alza la calificación a largo plazo del territorio Histórico de Vizcaya, que ha establecido en ‘A/A-1’, con perspectiva estable. En el mes de junio, la agencia mantenía una calificación ‘A-/A-2’, con perspectiva estable para Vizcaya.
S&P afirma que un Gobierno local y regional (LRG) puede ser clasificado hasta dos escalones por encima de su soberano si puede mantener características de crédito que «más resistentes» en un escenario de estrés «a pesar de una alta sensibilidad al país».
La agencia de calificación de riesgos destaca, como «factores clave» para la evaluación del territorio vizcaíno su marco “institucional equilibrado, la elevada fortaleza de su economía, así como su gestión financiera y presupuestaria, y su liquidez”. También califica de «muy fuerte» su estabilidad presupuestaria y sus «resultados presupuestarios».