El primer ministro griego, Alexis Tsipras, mantuvo las primeras conversaciones telefónicas con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, sobre la liquidez de la banca y el reinicio de las negociaciones, tras el referéndum del domingo.
Se supo mediante fuentes del Gobierno de Atenas que Tsipras abordó con Draghi la liquidez de los bancos y el aumento del techo de créditos de emergencia que la entidad monetaria europea puede prestar a la banca helena a través del mecanismo de asistencia a la liquidez (ELA).
El BCE mantuvo la cantidad de liquidez de emergencia máxima que los bancos griegos pueden pedir al Banco de Grecia en 89.000 millones de euros y decidió que va a aplicar recortes de valor a los activos que presenten como garantía.
De modo que sigue ayudando a los bancos griegos para que no quiebren pero, incrementa la presión al Gobierno de Atenas para que llegue a un acuerdo con sus socios europeos.
Con Lagarde, Tsipras trató el estado las negociaciones y la necesidad de alcanzar una solución sostenible que aborde los problemas reales de la economía griega.
El FMI mantuvo abiertos los puentes de diálogo con Grecia a través de una declaración en que Lagarde dijo que el organismo financiero se mantiene listo para ayudar a Grecia si así se lo pide, y que está vigilando la situación estrechamente.
Tsipras viaja a Bruselas para tratar de reiniciar las negociaciones con las instituciones (Comisión Europea, BCE y FMI) en la cumbre de líderes europeos, a la que acude con el apoyo de todos los líderes de la oposición proeuropea en Grecia.