La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha señalado que las políticas divergentes de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE) podrían aumentar la inestabilidad financiera mundial.
En su informe ‘Perspectivas Económicas’, la OCDE ha explicado que las estimaciones de los mercados prevén una «amplia divergencia» en los tipos de interés que aplicarán las principales economías desarrolladas, lo que podría poner en riesgo la estabilidad de los mercados financieros y de los tipos de cambio.
El documento de la OCDE indica que «las expectativas de los mercados financieros insinúan que en los próximos años se abrirá un periodo de amplia divergencia en los tipos de interés a corto plazo de las principales economías avanzadas. Esto incrementa el riesgo de tensiones y volatilidad en los mercados financieros, especialmente sobre los tipos de cambio, lo que podría conducir hacia un periodo de mayor inestabilidad financiera».
Los mercados estiman que el BCE va a mantener su actual política de estímulos hasta 2018, mientras que la Fed podría aprobar tres subidas de un cuarto de punto porcentual de los tipos de interés este año.
Por otro lado, la OCDE ha advertido que la revisión de los mercados sobre la política monetaria podría cambiar de manera «significativa y amplia» el precio de los activos que son respaldados por la baja rentabilidad de la deuda.
La OCDE ha indicado en su informe que parte de las vulnerabilidades financieras son consecuencia de un «exceso de confianza» en la política monetaria que en los últimos años «ha extendido un periodo bajos tipos, ha elevado los niveles de deuda de algunos países y ha realzado el precio de los activos en busca de rentabilidad».
En este sentido, la OCDE considera que la política monetaria ha contribuido al incremento de los precios inmobiliarios en algunas economías y «como demuestra la experiencia pasada, un rápido incremento de los precios de la vivienda puede ser un precursor de una recesión económica».