La Ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, dio muy ligeros detalles sobre lo que será la reforma laboral que pasará a aprobarse el Viernes durante el Consejo de Ministros. Durante el congreso de los diputados, Báñez aseguró que no se incluirá en la reforma ni el contrato único ni los llamados mini-jobs. En su lugar, la funcionaria aseguró que el Gobierno apostará por incentivar a las empresas a contratar, de manera indefinida y por tiempo parcial, a jóvenes con salarios «razonables». De igual forma, anunció «tolerancia cero» en el fraude para obtener las prestaciones por desempleo.
Báñez, que se limitó solamente a mencionar los aspectos que no incluirá la reforma, mencionó que el objetivo principal de la misma es detener la actual tendencia de los empresarios a despedir gente para ajustar sus plantillas laborales, así como dotar de mayor flexibilidad a las empresas puedan adecuarse de mejor manera al mal paso de la economía española. Bañéz exhortó también a los sindicatos a no generar conflictos, cosa que Mariano Rajoy había previsto unos días antes cuando declaró que la reforma laboral le costaría una huelga general. «Apeló a los sindicatos para que no haya escenarios de conflicto a corto plazo», añadió la Ministra.
Báñez aseguró también que no está entre los planes del Gobierno el recortar las prestaciones por desempleo, puesto que, de acuerdo a la funcionaria, las prestaciones representan «un derecho que se gana con el trabajo».
Durante su anuncio, la Ministra reconoció también que este año será muy difícil crear empleos, mientras acusaba al PSOE de dejar una España «dramática», con más de cinco millones de parados. «Es dramática la España que han dejado después de la herencia que recibieron del PP», señaló Báñez.