El Banco de España reveló los datos económicos que corresponden al segundo trimestre del año. El organismo apuntó que las cifras sugieren «un debilitamiento de la actividad económica». El PIB, por ejemplo, sufrió un crecimiento una décima menor al que se sufrió durante el primer trimestre del año, cuando se reportó un avance del0.3% y uno del 0.8% interanual.
Son varios los factores que han contribuido a esta desaceleración. Por un lado el Banco de España señala la caída de la demanda nacional como un factor importante, y es que cayó un 1.9% interanual y su descenso fue mayor que el registrado en el primer trimestre. En contraste, la demanda exterior neta sufrió un alza hasta llegar a los 2.6 puntos porcentuales, comparados con los 1.4 puntos del trimestre anterior.
Entre otras cosas, durante este trimestre también se registró un debilitamiento de la actividad industrial en el país. El Banco de España menciona que una causa de esto es la falta de abastecimiento en centros industriales, principalmente por la crisis que sufrió Japón a principios de año, además de la crisis del pepino que paralizó a una buena parte de la agricultura en la Unión europea, y por la cual España recibirá una compensación económica. Otro motivo para la desaceleración es la crisis de la deuda soberana que actualmente está acechando a muchos países de la UE, y en el cual España se ve involucrado por un posible riesgo de contagio. El organismo considera que la inestabilidad en los mercados es actualmente el principal riesgo para la recuperación de la economía española, un riesgo que sólo podrá superarse una vez que se le de la estabilidad necesaria al euro y cuando el gobierno concluya las reformas pendientes.
El paro también descendió, aunque solo de una forma muy leve y se sigue manteniendo en un alarmante 20.9%. A pesar de estos números, la vicepresidenta de economía Elena Salgado mantuvo su proyección de un crecimiento del 1.3% del PIB para este año, ya que confía en que la actual tensión en los mercados es algo temporal.