El Banco Central Europeo (BCE) está estudiando la posibilidad de aplicar normas más rigurosas para el acceso a la liquidez de la que actualmente dependen los bancos griegos.
El Consejo de Gobierno del organismo tiene pensado elevar los descuentos sobre el colateral que los bancos griegos presentan al presidente del BCE, Mario Draghi, para recibir la liquidez de emergencia (ELA). Desde una perspectiva positiva, es probable que también se considere un alza en la cantidad de dinero que pueden solicitar las entidades dentro de este programa.
Los bancos helenos enfrentan una difícil realidad, tienen la vía a los mercados de capitales cerradas y los depósitos escapando del país, así que dependen del ELA para luchar por sobrevivir a la crisis. Aunque los economistas consideran que es poco probable que el BCE exija un mayor recorte al colateral de los bancos griegos, la propuesta demuestra que la preocupación de algunos banqueros centrales va en incremento cada día. Es importante resaltar, que apenas han transcurridos 100 días de la toma de poder del primer ministro Alexis Tsipras, mientras la preocupación sobre la solvencia de Grecia es un tema recurrente.
Lo que busca el Gobierno de Grecia es que el BCE considere la posibilidad de ampliar la línea de liquidez y que también admita que los bancos helenos puedan adquirir más bonos del Tesoro a corto plazo. Tales solicitudes, consideran, aliviaría al país de la complicada situación económica que vive, la cual los ha llevado a necesitar las reservas de efectivo de los ayuntamientos y otras administraciones públicas. Sin embargo, es muy poco probable que el BCE autorice estas solicitudes.