La inflación de Bolivia llegó al 0,81 % en el primer trimestre del presente año, situándose el porcentaje acumulado de los últimos 12 meses en el 4,75 %, según ha señalado el Instituto Nacional de Estadística (INE) boliviano.
La inflación en marzo fue negativa, y se situó en un 0,49 %, variación explicada por la disminución de precios en el capítulo de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Los principales productos que bajaron de precio fueron el tomate, la patata y la carne de pollo, mientras que subieron los costos de la cebolla, el alquiler de vivienda y el almuerzo consumido fuera del hogar, según el informe del INE.
En 2014, la inflación cerró en un 5,19 % y para este año, la previsión oficial es que llegue a un 5 %, mientras que se proyecta un porcentaje similar para el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB).
Hace algunas semanas, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que la inflación acumulada al primer bimestre de este año fue de 1,31%, tomando en cuenta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se elevó en enero de este año a 0,97%.
El organismo detalló que gracias a la incidencia porcentual negativa en el precio del tomate, arveja, zanahoria, servicios de transporte interdepartamental, uva y manzana, la inflación de febrero se mantuvo a raya en 0,34%.
En el caso de enero, la inflación registrada fue una de las cuatro más altas en diez años.
Según el informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia, en enero de 2006 la inflación llegó a 0,40%; en enero de 2007 ascendió a 1,43%; en 2008 fue de 1,09%; en enero de 2009 bajó a 0,36%; en la gestión 2010 cayó a 0,17%; en enero de 2011 volvió a subir a 1,29%; en 2012 cayó a 0,30%; en 2013 subió a 0,66%; en enero de 2014 bajó a 0,26; y en 2015 subió a 0,97%.