Durante el mes de enero de 2014, el índice de precios de los alimentos de la FAO bajó por primera vez en 3 meses.
Esta disminución se debe al descenso de los precios de los cereales, azúcares, aceites y carnes, que fue mayor que la subida de los valores de los lácteos, según informó este viernes la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
El índice está basado en los precios de una cesta de productos alimentarios objeto de comercio internacional.
El indicador marcó un promedio de 203,4 puntos en enero de 2014, con un descenso del 1,3% respecto a diciembre, y un 4,4% por debajo de enero del pasado año, según refiere el informe.
El economista de la FAO, Abdolreza Abbassian, ha señalado que «estamos viendo precios más bajos debido a la abundancia de suministros, pero un repunte más fuerte de la demanda, como un aumento en el ritmo de las importaciones desde Asia, podría limitar el descenso».
«La única excepción notable fue el aumento de los precios de los lácteos. El índice de la FAO para los precios de productos lácteos registró un aumento de 1,3% en enero -hasta los 267,7- puntos debido principalmente a la fuerte demanda, especialmente de China, el norte de África, Oriente Medio y la Federación de Rusia”, explicó Michael Griffin, experto de la FAO en el mercado lácteo y ganadero.
De acuerdo con la FAO, el azúcar y los aceites vegetales bajaron 5,6% y 3,8%, respectivamente. Además, destaca que las cosechas récord de cereales ayudaron al descenso de los precios, que cayeron 1,6% respecto a diciembre, y hasta el 23% en relación a enero de 2013.
El organismo también presentó su estimación de la producción mundial de cereales en 2013. Señalan un mayor crecimiento de la producción mundial de cereales del previsto, con un récord de 2.502 millones de toneladas, 8,5% más que en 2012.
Esta buena cosecha de cereales de 2013 podría ayudar a reponer las reservas mundiales que, según el organismo de la ONU, sumarían 573 millones de toneladas.
Consideran favorables las perspectivas tempranas para las cosechas que se recolectarán en 2014.
Los precios más bajos están estimulando la demanda, y la FAO prevé que la utilización mundial de cereales en 2013-14 aumente en 92 millones de toneladas, y llegue a los 2.415 millones de toneladas.