Según los datos de Markit, el índice PMI compuesto de actividad de la eurozona ha pasado de los 53,6 a los 53 puntos en febrero, su nivel más bajo desde enero de 2015, a pesar de que está levemente por encima de la estimación adelantada (de 52,7 puntos).
Según el informe, el crecimiento económico de la región se deteriora aún más desde el ya escaso ritmo observado a finales del año pasado, cuando el PIB aumentó un leve 0,3%.
Por países, en febrero el ritmo de crecimiento se atenuó en Alemania, Italia, España e Irlanda, mientras que en Francia cayó en territorio de contracción por primera vez en trece meses. En cuanto a los sectores, tanto la industria como los servicios se han ralentizado hasta sus mínimas de doce meses y trece meses, respectivamente.
Chris Williamson, economista jefe de Markit, afirma que la desaceleración del crecimiento de la actividad comercial, acompañada de una similar atenuación en la tasa de creación de empleo y la caída más pronunciada de los precios cobrados en los últimos doce meses, sugieren que la recuperación de la región está perdiendo impulso. «La decepción generalizada aumenta las posibilidades de que el BCE actúe agresivamente a fin de evitar otra crisis económica», añade.
El volumen del comercio minorista de la eurozona experimentó el pasado mes de enero un repunte del 0,4% en relación a diciembre, cuando había aumentado un 0,6%, mientras que en comparación con enero de 2015 creció un 2%, según ha informado Eurostat.
En el conjunto de la Unión Europea (UE), el comercio al por menor creció en enero un 0,8%, medio punto porcentual más que en diciembre y un 2,8% más que hace un año.